7TEORÍA Y PRAXIS No.44 Vol. 1 enero-junio 2024

Editorial

El deterioro de la libertad académica en El
Salvador

The deterioration of academic freedom in El
Salvador

Carlos Iván Orellana
Editor

Según el último informe de libertad académica (Kinzelbach
et al., 2023), entre 2012 y 2022, 22 países, incluyendo El Salvador,
han experimentado un declive significativo en los márgenes de
libertad de sus instituciones de educación superior y de personas
académicas. De 179 países considerados en el sondeo, solo 5 países
pequeños (e.g, Montenegro) habrían mostrado mejorías en el
mismo período mientras que la gran mayoría (152) no mostrarían
variaciones en el indicador.

El índice de libertad académica (Academic Freedom Index,
ver https://academic-freedom-index.net/) constituye un indicador
de autonomía elaborado a partir de encuestas que recogen la
opinión de personas expertas independientes provenientes de los
distintos países que participan en la pesquisa. El índice establece
una medida que va de 0 a 1, donde 0 equivale al valor más bajo
de libertad y 1 al valor más alto. Son cinco las dimensiones que
se evalúan para estatblecer el grado de libertad académica de un
país:
1) Libertad de investigación y enseñanza: libertad para desarrollar
y llevar a cabo programas de investigación y enseñanza propios sin
interferencias.
2) Libertad de intercambio y difusión académica: libertad de las
personas académicas para intercambiar, comunicar ideas, así como
los resultados de sus investigaciones.

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3) Autonomía institucional: el grado de ejercicio de independencia
que, en la práctica, pueden ejercer las universidades.
4) Integridad del campus: la medida en que los campus se
encuentran libres de vigilancia o infracciones de seguridad por
motivos políticos.
5) Libertad de expresión académica y cultural: libertad académica
y libertad de expresión cultural en relación con cuestiones políticas.
El Salvador en la actualidad se ubica entre el 30-40% de
países con más bajo índice de libertad académica al alcanzar 0.45
de puntaje. Compartiría este escenario de erosión longitudinal con
otros países latinoamericanos: Uruguay, México, Brasil y Nicaragua,
aunque, no obstante, su situación solo es homologable con Brasil
en términos de posición y puntaje. Por su parte, Uruguay se ubica
entre el 20-30% de países con más alto índice de libertad académica
(0.85), México en el 40-50% más bajo (0.67) y Nicaragua en el
sótano del 10% de países con peor índice de libertad académica
(0.07). Asimismo, El Salvador parece seguir los pasos de Nicaragua
para convertirse en un contexto cada vez más restrictivo para
la autonomía universitaria. Con ello, además, el país acusa un
evidente distanciamiento respecto al resto circundante: Honduras
alcanza un índice de 0.96, Costa Rica uno de 0.93, Panamá de
0.89 y Guatemala de 0.71. Con excepción de Guatemala, que se
ubica entre el 40-50% de países con más bajo índice de libertad
académica, en comparación con El Salvador, el resto de los países
del istmo centroamericano se ubica en el quintil más alto de
libertad académica y su puntaje no experimenta retrocesos en los
últimos años. Belice no se incluye en el estudio.

Las semejanzas entre El Salvador y Nicaragua no son casuales.
El desplome del índice de libertad académica en Nicaragua
comienza en 2006-2007, con la llegada de Daniel Ortega al poder.
En el caso salvadoreño, el índice se mantiene estable y en un nivel
alto (0.83) por más de 25 años, desde principios de los años 90
hasta 2018. Pero entre 2019 y 2022, en menos de un quinquenio,
el índice experimenta una caída libre al pasar de un 0.80 a 0.45,
en clara coincidencia con la llegada del presidente Bukele a la

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presidencia de la república (2019) y el proceso de autocratización
puesto en marcha desde entonces y que, en febrero de 2024, se
ha cristalizado en una reelección presidencial inconstitucional que
pulveriza el principio de alternabilidad en el poder.

Cabe preguntar, ¿por qué la libertad académica se debilita
en contextos autoritarios? Esto se debe a que la libertad académica
en la educación superior está fuertemente ligada a la democracia.
Entre otras cosas, la universidad promueve el conocimiento, la
búsqueda de la verdad, la transparencia de procedimientos
y resultados y la decisión consensuada con base en evidencias.
Además, busca inculcar valores como la tolerancia, la inclusión,
la discusión sustentada y respetuosa, así como el pensamiento
crítico. Existe evidencia que sugiere que aquellos países con altos
niveles de autonomía universitaria manifiestan mejores indicadores
de democracia liberal y que aquella igualmente contribuye a
contrarrestar tendencias autoritarias en la ciudadanía al promover
cosmovisiones democráticas en los estudiantes (Lyer et al., 2022;
Pelke, 2023). En otras palabras, la continua y acelerada devaluación
de la libertad académica en El Salvador se suma a la confirmación,
que ya vienen haciendo otros indicadores y análisis disponibles
(e.g. Freedom House), de la vigencia y el avance de condiciones
y tendencias autocráticas que, según parecen, echarán raíces aún
más profundas en los próximos años.

Ante este estado de cosas, si acaso, la interrogante que
queda suspendida en el aire es si habremos visto el final del
derrumbe o si se producirá un declive mayor en la autonomía
universitaria en El Salvador en los próximos años. La libertad de la
universidad salvadoreña constituirá un termómetro adicional para
constatar el avance de la metástasis autoritaria.

A propósito, los tres escritos que se incluyen en este número
44 de Teoría y Praxis encuentran relación con la amenaza a la
democracia y a la universidad, la academia plural y multidisciplinaria
y la aspiración por implementar prácticas -parroquiales- cercanas
y participativas. Abre este número el artículo titulado “La pérdida
de autonomía de las universidades nicaragüenses: cinco hechos
para la reflexión”, de Ricardo García Vásquez y Enrique Muñoz

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Reyes. Este escrito descansa en una investigación documental
que, escudriñando principalmente fuentes periodísticas, conduce
a construir hechos que constatan el cierre no solo infraestructural,
pero sobre todo de libre ejercicio académico, de gestión y de
expresión en las instituciones de educación superior de Nicaragua.
El texto nos acerca a la realidad del peligro que para la universidad
libre representa el avance y consolidación de un gobierno autoritario
y sus aspiraciones de control total, incluyendo la producción
de conocimiento y el pensamiento libre y plural. En segundo
lugar, Claudia Reneé Meyer Pacheco, colabora en este número
con la investigación reflexiva y documental titulada “Panorama
formativo de las Ciencias Sociales en Centroamérica”. En esta,
además de exponer reflexiones sobre la evolución epistemológica
y metodológica de las ciencias sociales en la región, elabora una
radiografía general de la oferta académica disponible en el istmo
por medio de la cual es posible visibilizar denominaciones, énfasis
y posibles faltantes disciplinares y formativos en dicho campo de
conocimiento. Por último, con el ensayo “Una propuesta pastoral
de renovación parroquial desde el Magisterio de la Iglesia”, David
Jacob Romero García, reflexiona, con base en aspiraciones propias
del Concilio Vaticano II y del pensamiento de Monseñor Romero,
sobre la relevancia y la necesidad de una práctica pastoral
caracterizada por la cercanía y la inclusión de las personas,
especialmente aquellas más necesitadas.

Por último, informamos que la revista ya se encuentra en
el repositorio del Sistema Integrado de Información Documental
Centroamericano (SIIDCA). Asimismo, con alegría, comunicamos
el refuerzo del Consejo Académico de la revista con dos nuevas
incorporaciones: María Santacruz Giralt, Doctora en Investigación
en Ciencias Sociales, de la Universidad Centroamericana José
Simeón Cañas (UCA) de El Salvador y Rodolfo Calderón, Doctor en
Sociología, de la Universidad de Costa Rica (UCR). Dos personas
académicas admirables, colegas y amigos que no dudaron en
sumarse a este proyecto que encuentra en el crecimiento de las
ciencias sociales en el país y la región centroamericana su razón
última de ser. Buena lectura.

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Referencias

Lyer, K. R., Saliba, I., y Spannagel, J. (2022). University
Autonomy Decline: Causes, Responses, and Implications
for Academic Freedom.
Taylor & Francis Limited.
doi:10.4324/9781003306481

Kinzelbach, K., Lindberg, S. I., Pelke, L., y Spannagel, J. (2023).
Academic Freedom Index – 2023 Update. FAU Erlangen-
Nürnberg and V-Dem Institute https://doi.org/10.25593/
opus4-fau-21630

Pelke, L. (2023). Academic freedom and the onset of autocratization,
Democratization, 30 (6), 1015-1039. https://doi.org/10.10
80/13510347.2023.2207213