
Las diferencias
individuales y el
aprendizaje
44.
la solución de problemas y la toma de decisiones. Aún otros discrepan de si se
trata de una sola habilidad o de un conjunto de habilidades (Woolfolk, 1999).
Algunos teóricos consideran que la inteligencia es una habilidad básica que
influye en el desempeño de todas las tareas de índole cognoscitiva, y tienen
algunas evidencias que los apoyan. Charles Spearman en 1927 propuso la
existencia de un factor o atributo mental al que llamó “g” o inteligencia general
que se utiliza para realizar cualquier prueba mental, pero que cada instrumento
requería además de “g” algunas habilidades específicas. Spearman suponía
que los individuos varían en cuanto a su inteligencia general y sus habilidades
específicas, y que estos factores en su conjunto determinan el desempeño de
las tareas mentales (Woolfolk, 1999).
La idea de que la inteligencia no es una sola habilidad, sino un conjunto de
aptitudes cognitivas tiene mucha fuerza. Ya Thurstone presentó en 1938 una lista
que señalaba las principales habilidades mentales de las tareas intelectuales
e incluía la comprensión verbal, la memoria, el razonamiento, la capacidad
de visualizar relaciones espaciales, la habilidad numérica, la fluidez verbal y la
velocidad perceptual. Pero fue Howard Gardner que en 1983 propuso su teoría
de las inteligencias múltiples. Según esta teoría hay al menos siete clases de
inteligencia: lingüística (verbal), musical, espacial, lógico-matemática, corporal-
cenestésica, interpersonal, e intrapersonal (Woolfolk, 1999).
Pero además de la inteligencia, hay muchas otras variaciones individuales
que inciden en el aprendizaje. Una de ellas es la creatividad. Howard Gardner
(en Woolfolk, 1999) define al individuo creativo como una persona que por lo
general resuelve problemas, genera productos o define nuevas preguntas de
un dominio de una manera que al principio se considera novedosa pero que
al final es aceptada por determinado entorno cultural. Esto implica que no hay
algo llamado creatividad general pero también significa que la creatividad
implica ser inventivo. Al parecer la creatividad necesita conocimiento amplio,
flexibilidad y reorganización continua de las ideas.
Estilos cognitivos y estilos de aprendizaje
Hay otras diferencias individuales, que si bien tienen poco que ver con la
inteligencia, sí influyen en el aprendizaje escolar. Se trata de los estilos cognitivos
y estilos de aprendizaje, términos que a menudo se usan indistintamente; en
general, los profesores prefieren hablar de estilos de aprendizaje y los psicólogos
de estilos cognitivos. De acuerdo a Fierro (1992), se entiende por “estilos
cognitivos” ciertos patrones, diferenciales e individuales, de reacción ante la
estimulación recibida, de procesamiento cognitivo de la información y, en
definitiva, de aprendizaje y de afrontamiento cognitivo de la realidad. Los estilos
se relacionan con la estructura del pensamiento, antes que con su contenido o
con su eficiencia; y refieren a cualidades o modos del conocimiento y no a algo
así como una “cantidad” de capacidad o aptitud, según, en cambio, parece
referirse en el concepto de inteligencia.