
13.
la solidaridad, y debe por ello estar
en la raíz de todo proyecto de
capacitación en prosocialidad".
Algunos etnólogos afirman que el
comportamiento prosocial es de
naturaleza prevalentemente biológica,
y por lo tanto será transmitido
genéticamente. Estos afirman que la
prosocialidad es una conquista
comportamental filogenéticamente
reciente, cuya adquisición en los
vertebrados se ha modelado a partir
de necesidades originadas en la
crianza de la prole. Se ha
documentado científicamente cómo
es común que en sus organizaciones
gregarias, algunos animales se
sacrifiquen para asegurar la
supervivencia de la manada, la
perpetuación de su especie. Un
documental moderno registra el
asombroso caso de un hipopótamo
que logra salvar a un pequeño
antílope de las fauces de un cocodrilo,
alejarlo del ambiente peligroso, y
después, increíblemente, tratar de
revivirlo
1
. Y muchos otros casos
semejantes documentan una base
biológica del comportamiento
cooperativo en el mundo animal, lo
que permite suponer una base positiva
en el hombre para la estimulación de
comportamientos cooperativos y
altruísticos.
La teoría del aprendizaje que
predominaba en los años 70 terminó
de consolidar el término de
comportamiento prosocial, como una
evolución del concepto tradicional
de altruismo, e investigadores como
Radke y Yaroow (Roche, 1998)
enumeran algunos términos que
asocian con la conducta prosocial,
entre los cuales encontramos: "Ayuda,
generosidad, sacrificio, rescate,
justicia, honestidad, respeto de los
derechos y sentimientos de los demás,
responsabilidad social, cooperación,
protección, compartimento, simpatía,
consuelo, cuido, curación,
preocupación por el bienestar de los
demás, bondad, lucha contra la
injusticia, etcétera. Roche, más
recientemente, aporta elementos
sobre cómo lograr, desde la
pedagogía, el desarrollo de
conductas empáticas y prosociales
capaces de instalarse solidamente
en la conducta, como hábitos
alternativos a las conductas agresivas
o apáticas, y como posibilidad o llave
para la resolución socialmente
creativa de situaciones de fricción o
de conflicto.
¿Qué diferencia hay entre el concepto
de educación para la prosocialidad,
y aquél de pedagogía de la
solidaridad propuesta anteriormente
en el contexto del aprendizaje-
servicio? Bien, a la base del
aprendizaje-servicio se halla la idea
de altruismo, de abordar tareas y
realizaciones concretas a favor del
otro, a través de cuya realización a
la larga también el donante se ve
beneficiado; ya sea por los nuevos
conocimientos que adquiere o por el
aumento en su grado de autoestima.
Sin embargo en el concepto de
prosocialidad no viene tanto en
evidencia que el donante reciba
1. www.YouTube.com. "Crock vs. Hippo", 2006.