* Licenciado en Teología y profesor de filosofía. Concluyó estudios de Doctorado en Filosofía.
Esta obra, de varios autores, y dirigida
por Edwina Battle, busca fortalecer la
introducción de la perspectiva
multicultural en las diversas disciplinas
o áreas del saber de la escuela. Más
en concreto, los autores ofrecen
teorías y experiencias para enriquecer
-con y desde el enfoque multicultural-
los estudios sociales, la lectura y la
escritura, las matemáticas, las ciencias
y las actividades lúdicas.
Se trata, sin embargo, de teorías y
experiencias que pueden ser
aplicadas a todo tipo de experiencias
educativas, tanto aquellas marcadas
por la diversidad cultural como las
que están conformadas por una
población estudiantil más
homogénea.
La obra entera está motivada por las
problemáticas educativas que son
más frecuentes en los países
receptores de inmigrantes: dificultades
para la integración en el grupo,
fracaso escolar, poca motivación,
escasa identificación con el centro
escolar, etc.
Los especialistas describen la
complejidad de tal problemática y
advierten que para enfrentarla no
bastan cambios superficiales en el
currículo. Sería insuficiente, por
ejemplo, agregar simplemente
elementos de otras culturas (historias,
tradiciones, música, celebraciones…)
a los actuales currículos. Es necesario
replantear el currículo desde su raíz,
desde sus objetivos, desde el tipo de
persona que se quiere formar, de tal
manera que la educación
multicultural determine los dinamismos
cognitivos, sociales y físicos del
desarrollo de los niños y niñas.
67.
Edwina Battle Vold (editor), National Education Association
of the United States, Washington 1992.
Multicultural education in early childhood
classrooms
Recensión
Mario Méndez*
68.
Multicultural
education in
early childhood
classrooms
La tarea de educar multiculturalmente
implica también preguntarnos acerca
del concepto que tenemos de cultura.
Por ejemplo, cuando la entendemos
como un conjunto de tradiciones,
costumbres y prácticas, o como la
historia o el conocimiento de un
pueblo, ocurre que el currículo tiende
a focalizarse fuertemente en el
contenido cultural de uno o más
grupos. Cuando, en cambio,
entendemos la cultura como la
continua creación de una comunidad,
con un pasado pero orientada al
futuro, el resultado será un currículo
basado en la construcción grupal de
procesos.
Para los autores, un currículo es
multicultural cuando, en primer lugar,
reconoce y toma en serio las
diferencias que existen en las
experiencias de las personas que
participan en el hecho educativo y,
en segundo lugar, cuando acoge los
desafíos educativos que provienen de
las relaciones posibles entre esas
experiencias diversas y la forma en
que los niños y niñas adquieren o
construyen nuevos conocimientos.
A partir de las anteriores ideas claves,
los autores desarrollan una propuesta
orientada a incluir la perspectiva
multicultural en diversas experiencias
educativas: las clases de estudios
sociales, ciencias y matemáticas, la
enseñanza de la lecto-escritura, el
juego y el ambiente de clase. A cada
una de esas áreas está dedicado un
capítulo de la obra. En cada capítulo
encontramos una descripción crítica
de la práctica actual, unas líneas de
intervención educativa en perspectiva
multicultural y, finalmente, un ejercicio
concreto de práctica multicultural.
El texto destaca, entre otras cosas, por
intentar dar respuesta a una
problemática muy sentida en
ambientes con heterogeneidad
cultural, especialmente aquéllos en
los que se puede distinguir entre una
cultura dominante (la receptora) y unas
culturas que suelen denominarse
"minorías" (las recibidas). Es también
relevante el carácter práctico de la
propuesta, aunque hay que advertir
que en educación no caben fórmulas
ni recetas: se requerirá siempre el
esfuerzo de adaptar y, sobre todo, de
ser honestos con la realidad del grupo
de personas que protagonizan el
hecho educativo.
Finalmente me gustaría advertir sobre
lo limitado del término "multicultural",
el cual ha sido adoptado
ampliamente en Estados Unidos,
Canadá e Inglaterra. Tal categoría
aparece marcadamente descriptiva,
en cuando expresa un hecho: la
diversidad cultural de un determinado
contexto. En Europa continental y en
América Latina se ha generalizado
más el término "intercultural", el cual
encierra más una perspectiva ética
que una fáctica. La interculturalidad
expresa una relación, un deber ser,
que surge de la constatación del
hecho multicultural. Sin embargo, más
allá de los términos y sus significados,
el esfuerzo de estos autores nos invita
a acoger el desafío de construir
69.
ambientes y procesos educativos
inclusivos, marcados por la
aceptación, valoración y promoción
de la diversidad. Este desafío aparece
particularmente sentido en contextos
como el nuestro, en el que la
diversidad cultural tiende a ser
ocultada bajo la excusa del
generalizado mestizaje con el que se
suele describir la identidad
salvadoreña.