
Adolescencia:
mitos, realidades y
resiliencia
Los rasgos más importantes de la pubertad, para el caso de las mujeres son
el desarrollo de sus genitales, se le redondean las caderas, crecimiento de sus
pechos, vellos en axilas y pubis, empiezan a menstruar, sus ovarios se alistan para
ovular, entre otros. Para el caso de los hombres son crecimiento de genitales
(pene y testículos), cambio de voz; vello en pubis, axilas y cara, agrandamiento
de la nuez, empiezan a producir espermatozoides y a eyacular.
Es una sub-etapa universal, propia de la especie, por eso se da en cualquier
contexto del planeta. Pese a ello, como todo rasgo humano, está condicionada
socialmente, lo que a su vez tiene un impacto psicosocial en el joven. Parece
ser que los efectos de la maduración precoz o tardía tienden a ser diferentes
en los chicos y chicas. Los jóvenes casi siempre reciben bien la madurez precoz
ya que les distingue de los demás por su fuerza, por su capacidad atlética, su
estatura, o por su superioridad física. Todo ello es valorado socialmente, si un
joven madura más tarde puede ello derivar en inseguridad y en un sentimiento
de inmadurez, entre otras dificultades. A veces puede suceder que los demás
esperen más del joven precoz, por su apariencia física y a lo mejor él no está
del todo preparado psicológicamente, y al revés con el menos desarrollado. Las
jóvenes precoces pueden incomodarse por su gran desarrollo físico, pues los
jóvenes mayores les pueden pedir algo que rebasa lo que ellas puedan hacer,
entre otras implicaciones.
Durante este momento, los jóvenes suelen estar muy atentos respecto al grupo
de iguales con respecto a sus caracteres físicos, sus semejanzas y diferencias con
los y las demás respecto al cuerpo. Esto se puede explicar por los estereotipos
de belleza que el adolescente tiene como referentes en su sociedad, se sentirá
cada vez mejor con su cuerpo conforme más se parezca a los estándares
esperados socialmente al respecto y se incomodará cuanto más se distancie.
Ahora bien, la magnitud del impacto de estos cambios en la psicología del
adolescente depende de muchos factores, entre ellos el papel de la educación
familiar, el tipo de relaciones con sus iguales y otras figuras significativas, de la
educación sexual recibida, la influencia de los medios de difusión social, entre
otros, de ahí que se puede concluir que lo importante no es el momento en
que se producen los cambios de la pubertad, si no el papel que juegan los
diferentes factores como los antes señalados.
La adolescencia propiamente dicha (a partir de los 15 años aproximadamente
hasta el momento en que se hace cargo de su propia vida), se entiende como
el periodo socio psicológico que se prolonga varios años y se caracteriza por
la transición entre la infancia y la adultez. No es universal, se da según el país, y
las condiciones socio-históricas de cada lugar. En El Salvador, muchos jóvenes
no tienen adolescencia, pues se incorporan al mundo del trabajo desde muy
pequeños. En cambio otros con mejores condiciones socioeconómicas sí la
vivencian, inclusive la etapa se puede alargar aún más.
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