
Investigación en
el aula: Diarios
de aprendizaje
en el contexto
universitario de
postgrados
34.
Al mismo tiempo, los DDA favorecieron la evaluación dado la riqueza de datos
cualitativos que evidencian el proceder estratégico, metodológico y desarrollo
de contenidos durante la clase. Los estudiantes expresan con detalle cómo y
cuál ha sido el proceder del docente, que temas se han cubierto, cómo han
sido abordados, e incluso como se han sentido durante todo el proceso de la
asignatura tanto dentro como fuera del aula.
Un hallazgo que trascendió el objetivo principal de los DDA fue el hecho de
llegar a convertirse en un medio para la comunicación alumno-docente. La
participación del estudiante en el aula universitaria y el miedo a hablar en público
ha sido objeto de estudio (Orejudo, Ramos, Herero, Ramos, Fernández y Nuño,
2007; Orejudo, Ramos, Nuño, Herero y Fernández, 2008) dado la implicaciones
que conllevan en el proceso mismo de aprendizaje y sus repercusiones a nivel
académico y personal: “El miedo experimentado ante esta situación [de hablar
en público] se convierte en una amenaza fundamental para el desarrollo de
esta habilidad, así como para la participación activa en las situaciones de
enseñanza, por lo que conocer las variables que desde el entorno escolar
predicen el desarrollo de esta habilidad nos permitirá mejor la planificación de
la enseñanza” (Orejudo et al., 2008) y los DDA han puesto sobre la discusión la
necesidad de desarrollar estas competencias en los estudiantes en las aulas
universitarias, los datos evidencian que el alumno tiene mucho que comunicar,
que por miedo escénico o falta de espacios en el aula no se genera la
interacción alumno-docente tan necesarias en los procesos educativos, y tal
como lo sugiere Orejudo debe incluirse en la planificación de la clase esos
momentos que la participación del estudiante en el aula.
Los DDA pueden ser considerados como herramientas para fomentar esa
comunicación tan necesaria en todo proceso educativo y que cuya información
obtenida producto de esta interacción implique un mejoramiento del
desempeño docente a lo largo del curso. Así, se encontró cuanto los alumnos
valoran el trabajo en equipo, el aprender haciendo, el acompañamiento de
asesoría y revisión de trabajos escritos, la libertad para conformar grupos de
trabajo por afinidad, la selección de temas acordes a sus intereses personales,
laborales y profesionales (pastorales para este caso), la asesoría de otros
especialistas relacionados con la asignatura y cuan poca referencia hacen a
las presentaciones audiovisuales y las llamadas clases magistrales.
Esta experiencia de investigación en aula ha sido una oportunidad para el
docente mismo de humanizar los procesos educativos. Tal como lo menciona
el Sistema Preventivo Salesiano “la función del educador pasa a ser entendida
no ya como transmisión de conocimiento, sino como proceso de construcción
del conocimiento (…) estimulando las potencialidades de cada persona”
(Scaramussa, 1993, p. 8). “Evidentemente, el punto de partida es analizar la
situación en que el joven se encuentra y procurar responder a sus necesidades
concretas”. (Scaramusa, 1993, pp. 3-4). Los DDA permitieron conocer sobre el
estudiante, identificar esas potencialidades y sus necesidades concretas, que
de haberlas expresado por escrito, es imposible que el docente las llegue a