53.
Resumen
Un programa de tutorías a nivel posgrado
tiene como propósito apoyar a los
estudiantes a desarrollar actividades de
investigación, profesionales y de solución
a problemas de tipo académico; entre
estas actividades se encuentra reportar
de manera escrita u oral los resultados
de su investigación. En este sentido el
acompañamiento de un tutor es importante
ya que impartir una buena plática en algún
evento académico no es tarea fácil. En este
trabajo se presentan algunas sugerencias
para impartir una plática académica
considerando el tiempo de exposición, el
uso de las Tecnologías de la Información
y el público a quien está dirigida, como
ejemplo de guía tutorial. Este trabajo está
basado fuertemente en la experiencia
como profesores del posgrado de Ciencias
Básicas del Centro de Interdisciplinario de
Investigación y Docencia en Educación
Técnica (CIIDET) impartiendo conferencias,
seminarios, clase y pláticas cortas.
Palabras clave: Tutoría, métodos de
enseñanza y estrategias, Teoría del
aprendizaje y enseñanza de la ciencia,
Educación, Guías educativas.
*
Profesores investigadores del CIDET. Centro Interdisciplinario de Investigación y Docencia en Educación Técnica,
Avenida Universidad, No. 282. Colonia Centro, C.P. 76000, Santiago de Querétaro, Querétaro.
Para citar este artículo: Sánchez, A.; Cárdenas, R. y Aguilera R. (2018). Consejo para estudiantes como ejemplo de
una tutoría académica. Diá-logos, Vol. VI, N°1, 53-63.
Abstract
Graduate Tutoring programs provide
help to the students to develop research
activities, professional and solution from
academic problems, one of these
activities is to present a written report
or oral report of the results related with
their investigations, in this sense the
accompaniment of a tutor can be
important because it is not easy to give
a good talk. In this work, we present
some suggestions in order to give a talk
considering the time of the expositions,
information and communication
technologies use and the public to whom
the speech it is directed. This work has
strongly based on experience as CIIDET
professors, giving lectures, seminars, class
and short talks.
Keywords: Tutoring, teaching methods
and strategies, Learning theory and
science teaching, Education, Educational
aids
Consejos para estudiantes como
ejemplo de una tutoría académica
Artículo
Alberto Sánchez
*
asanchez@ciidet.edu.mx
Raquel Cárdenas
*
rcardenas@ciidet.edu.mx
Ricardo Aguilera
*
raguilera@ciidet.edu.mx
Advices for students of an academic tutorship
ISSN 1996-1642, Editorial Universidad Don Bosco, año 12, No. 21, julio-diciembre de 2018, pp. 53-63
Recibido: 15 de junio de 2018. Aprobado: 29 de julio de 2018
Consejos para
estudiantes como
ejemplo de una
tutoría académica
54.
Introducción
Durante nuestra vida académica irremediablemente, en algún momento, es
necesario presentarse ante un público para exponer algún tema relacionado
con el área de nuestra especialidad o con el trabajo de investigación que
estamos llevando a cabo. Estas presentaciones se pueden dar en diferentes
modalidades dependiendo del tiempo que se nos otorgue, así tenemos pláticas
con duración de 10 a 15 minutos, las cuales regularmente son dadas en
congresos o eventos académicos y se conocen como pláticas cortas o pláticas
simultáneas debido a que se llevan a cabo al mismo tiempo en diferentes
sesiones. También existen pláticas cuya duración es de una hora incluyendo
un tiempo para preguntas y respuestas. Estas son conocidas como pláticas
plenarias, conferencias o pláticas magistrales. Por último, si estamos encargados
de un curso, posiblemente podamos contar con sesiones de hasta dos horas
para tratar los temas correspondientes.
Sea cual fuera la modalidad en la que tenemos que llevar a cabo nuestras
presentaciones, resulta conveniente contar con alguna guía que nos permita
preparar adecuadamente estas pláticas, así como saber cómo elaborar algún
tipo de apoyo visual que nos permitan trasmitir las ideas que deseemos manejar
ante nuestro auditorio. En este trabajo se darán algunas ideas que pueden ser de
utilidad para presentar una plática de una forma adecuada. Estas sugerencias
están basadas en la experiencia y de ninguna manera pretenden ser una verdad
absoluta, pero lo que sí pretenden es poder ayudar a todo aquel preocupado
por dar buenas conferencias.
Por otra parte, la implementación de prácticas y programas de tutorías a nivel
superior y posgrado ha sido de gran interés y utilidad (Calvo, Padilla y Perea,
2004; De la Cruz, Chehaybar y Abreu, 2011) en las instituciones de educación
superior (IES), no sólo por la orientación en el aspecto académico, sino también
por su involucramiento en otros ámbitos cómo el psicosocial y de problemas
personales que influyen en el desempeño académico.
Aunque todavía se encuentra a discusión lo que debería ser un tutoría (López y
Rivera, 2017), en general podemos decir que a nivel de pregrado o posgrado, se
distinguen tres tipos de tutorías: Tutoría académico-administrativa, la cual sirve de
enlace entre el tutorado y el programa de estudios, en el ámbito de: las normas,
la planificación, la selección de actividades, los financiamientos, las becas, los
requisitos de ingreso y egreso; la Tutoría docente, que tiene como objetivo facilitar
la adquisición, construcción y sistematización del conocimiento, así como de
habilidades intelectuales y procedimentales; finalmente, tendremos la Tutoría
para la investigación con la que se pretende ayudar a la formación de futuros
investigadores, al orientar al estudiante en la manera en cómo se debe investigar
a través de la asesoría teórica y metodológica y guiándolo en la planeación,
visión y organización de las distintas fases del proceso de investigación. Todas
ellas, tienen en común que son acompañamiento sistemático a un estudiante
55.
por parte de un profesor, el cual le provee orientación a lo largo de su trayectoria
académica (ANUIES, 2000).
En el ámbito del posgrado, una de las acciones de la tutoría para la investigación
sería la atención y orientación de los alumnos para llevar a cabo una correcta
presentación de su trabajo de investigación y documentación ante un público
especializado en algún foro destinado para este fin, como son los congresos,
coloquios, seminarios o jornadas académicas. Esto debido a que, a diferencia
de los estudios de licenciatura, el estudiante de posgrado está obligado a
reportar adecuadamente los resultados de su trabajo de investigación ya sea de
manera escrita, mediante la publicación de artículos, o de forma oral ante sus
compañeros, profesores y público especializado.
1. Tutorías para posgrado
En México el posgrado está dividido en cuatro categorías: Especialización,
Maestría, Maestría en ciencias y Doctorado. En cada uno de estos niveles el
objetivo es formar profesionales de alto nivel, en los primeros dos se persigue
perfeccionar habilidades laborales, con énfasis en el trabajo metodológico,
a fin de que puedan sustentar las propuestas de mejora que se desprendan
de un trabajo formal; en tanto que en los últimos dos, se busca iniciarlos en la
investigación.
En este sentido, la tutoría juega un papel fundamental ya que es un proceso
de acompañamiento por parte de académicos formados en investigación,
de manera que su participación satisface los objetivos de formación de los
estudiantes; sin embargo, la mayoría de los trabajos sobre tutorías se refieren a su
implementación a nivel universitario (ANUIES, 2001; Pantoja y Campoy, 2009). Con
respecto a los trabajos de tutoría a nivel de posgrado se encuentra que existen
diversas formas de concebir esa labor lo que da origen a distintos modelos de
actuación del tutor (Martínez et al., 2005).
A decir verdad, la tutoría tiene sus antecedentes en México precisamente en el
posgrado, cuando en los años 40’s en la Facultad de Química de la UNAM, se
buscó promover acciones para apoyar a los estudiantes en la elaboración de
sus tesis, por lo que con el tiempo se fue considerando que esa labor debían
desempeñarla académicos con productividad científica.
Esta práctica fue evolucionando hasta establecer que el tutor principal fuera
un académico responsable de la dirección de las actividades académicas
del estudiante, y cuyas funciones son establecer, junto con el alumno, el plan
individual de actividades académicas que este último ha de seguir; dirigir la
tesis de grado y, supervisar el trabajo de preparación del examen general de
conocimientos o de otra modalidad para la obtención del grado (UNAM, 2006).
Es así que, en la actualidad la tutoría a nivel posgrado tiene la finalidad de dar
seguimiento a la trayectoria académica, apoyar en la elaboración de una tesis o
Consejos para
estudiantes como
ejemplo de una
tutoría académica
56.
tesina, enseñar a investigar o bien formar a un investigador (Sánchez y Arredondo,
2001). La tutoría de posgrado tiene como objetivo contribuir a la formación
del estudiante no sólo en el plano cognitivo o de la formación técnica, sino
especialmente en la interiorización de esquemas mentales que conforman su
práctica profesional y, hace referencia principalmente, a procesos autónomos
(Glazman, 1988).
Por lo anterior, las tutorías deben pensarse como parte de la formación académica
de los tutorados, con las cuales se desea la integración e incorporación de
valores, conductas, nociones, conocimientos y procedimientos de y para la
formación profesional de alto nivel.
La tutoría en posgrado, tiene la capacidad no sólo de apoyar a desarrollar los
proyectos de investigación o de intervención, sino que también propicia la
participación periférica de los estudiantes en equipos de trabajo (Wenger, 2001).
La tutoría a nivel posgrado ofrece ayuda y apoyos específicos dependiendo
de las necesidades de los estudiantes, reduce el costo de los errores, brinda
una estrecha supervisión y rebaja las presiones para obtener resultados; en
este sentido uno de estos apoyos es el de guiar al estudiante a una correcta
presentación de los resultados de su investigación.
2. Tutorías en la EAECB
La Especialización en Aprendizaje y Enseñanza de las Ciencias Básicas (EAECB)
es un programa de posgrado perteneciente al Tecnológico Nacional de México
(TecNM) que se ofrece a través del Centro Interdisciplinario de Investigación y
Docencia en Educación Técnica (CIIDET), ubicado en la ciudad de Querétaro,
México. Su plan de estudios involucra dos materias obligatorias, dos optativas
y dos seminarios (de investigación), además de un programa de tutorías que
consiste en orientar y apoyar a los estudiantes –que a su vez son docentes- para
el fortalecimiento de los conocimientos teóricos y metodológicos, para que
obtengan el grado académico; así también, para que clarifiquen el enfoque de
su labor docente y aprecien su papel como formadores.
Por el carácter presencial de la Especialización, las tutorías se trabajan de
igual manera. Sin embargo, dado que los estudiantes de la EAECB son adultos
en ejercicio de su profesión; que algunos de ellos son foráneos; que sólo
permanecen breve tiempo en la institución y cuentan con un horario de trabajo
saturado (son profesores de asignatura), es que se hace necesario recurrir a la
modalidad B-Learning, en tanto que es una modalidad combinada que integra
durante un curso, actividades y recursos de carácter presencial y virtual (Ruiz,
2011). De modo que el espacio físico y el tiempo no se conviertan en limitantes
para concretar el acompañamiento tutorial.
Ahora bien, dada la relevancia en la asesoría metodológica, de investigación y
escritura de textos académicos, es que el trabajo de tutoría y de dirección de
tesis se vinculan, por lo que en su estructura operativa participan las siguientes
57.
figuras: Coordinador de la EAECB, como responsable del programa; Presidente
del Consejo de Posgrado, por la designación de los comités tutoriales para cada
estudiante; Coordinador del Programa de Tutorías, por ser quien programa el
trabajo tutorial; Tutor, quien lleva el acompañamiento con los estudiantes.
Como parte de su formación los estudiantes de la EAECB deben cumplir con dos
actividades: 1) escribir un artículo derivado de su tesina, que envíe a alguna revista
especializada, para su posible publicación; 2) participar con una ponencia en
el evento anual del área de Ciencias Básicas del CIIDET, denominado Jornadas
Académicas. En estas dos actividades juega un papel fundamental el programa
de tutorías, ya que, dadas las características del estudiante que atiende esta
especialidad, es necesario un acompañamiento adecuado del tutor para la
adecuada preparación para estas actividades.
Para presentar un trabajo académico ante un público especializado, se requieren
habilidades para explicar las ideas con claridad y organización, lo que permite
además, mantener la confianza durante la plática; por tal motivo, es necesario
orientar al estudiante en la manera en que se debe preparar y llevar a cabo una
exposición oral. En las siguientes secciones se describe el tipo de orientación que
se le da al estudiante de la EAECB para preparar su ponencia
3. Tutoría para impartir una plática
Cuando hay que presentar un trabajo en algún evento académico, los nervios
empiezan a invadir al estudiante desde el momento en que se entera que su
trabajo ha sido aceptado para ser presentado en una sesión, ya sea de pláticas
simultáneas o plenarias. ¿Cuál es la orientación que debe dar un tutor en este
caso? Esto va en dos sentidos, primero atacar el aspecto anímico, después el
apoyo y la orientación académica. El primero se refiere a establecer empatía
con el estudiante y pedirle que mantenga la calma, porque comúnmente
olvida que sí sabe del tema del que va a hablar, por lo que hay que hacerlo
consciente que eso es lo más importante; la tutoría debe servir para hacerle
saber lo importante de enfocarse en el objetivo de esa actividad y la voluntad
de hacerlo. En segunda instancia, debe enseñarle cómo enfrentar las diversas
circunstancias que implica dar una plática, esto es, lo que se debe o lo que no
se debe hacer.
Los puntos que se mencionan a continuación son los que un tutor puede
recomendar a un tutorado (Williams, 1995; McCarthy, 1999; Kra, 2013):
Al estar preparando la charla piense cuidadosamente acerca del tipo
de auditorio al que se dirigirá y asegúrese que lo que está preparando es
adecuado para su público. Si se trata de un auditorio donde la mayoría no
es especialista del área que usted maneja, asegúrese no utilizar demasiados
tecnicismos propios de su campo de conocimiento y usar el mínimo de
ecuaciones o relaciones matemáticas que requieran dominar su materia.
Sobre ese respecto, hay un dicho popular que dice que por cada ecuación
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estudiantes como
ejemplo de una
tutoría académica
58.
que aparece en una plática el público se reduce a la mitad. Cierto o no es
mejor no intentar comprobarlo.
Practique su charla. Ya sea usted solo frente a un espejo, frente a sus amigos
o colegas más críticos o a petición explícita de su asesor, trate de ensayar
al menos dos veces su charla. Esto le permitirá, además de ir adquiriendo
confianza para hablar ante un público, perfeccionar su presentación. El tutor
de la EAECB suele solicitarle a los estudiantes, que lleven a cabo dos ensayos
de su ponencia ante un grupo reducido de docentes, a fin de que reciba
comentarios de fondo y forma.
Nunca y bajo ninguna circunstancia hable más allá del tiempo que se le ha
asignado. Este punto es muy importante: si usted no prepara adecuadamente
su plática considerando el tiempo que tiene para presentarla, puede ser que
el moderador de la sesión la interrumpa, argumentando que es tiempo de
otro participante en aras de concluir la sesión de charlas en tiempo y forma
o que su público se empiece a salir al tener que atender a otras pláticas,
cuando se trate de sesiones simultáneas: En ambos casos, se tendrá como
consecuencia que usted no logre cumplir con los objetivos de su charla. El
punto dos puede ayudar para cumplir a cabalidad con este punto
Estos tres puntos son de vital importancia para cualquier exposición y en
cualquiera de las modalidades ya mencionadas. La Tabla 1 muestra la
división de tiempo recomendada para cada modalidad.
Tabla 1. Tiempo para impartir pláticas
La sugerencia para elaborar la plática es seguir la siguiente secuencia (de la
Tabla 1):
Para elaborar el cuerpo de la plática, piense cuál es el tópico o tópicos esenciales
que debe tratar. Antes de empezar a trabajar debe pensar en qué es lo que
quiere que su audiencia entienda de su participación. Por ejemplo, si usted
quiere presentar una nueva solución a las ecuaciones de Einstein, entonces, el
tópico que debe quedar claro a su audiencia es qué significa una solución a
ese conjunto de ecuaciones; si va a presentar una propuesta didáctica para el
aprendizaje de cálculo diferencial e integral, el tópico importante es qué significa
una propuesta didáctica. Elegir adecuadamente este tópico es importante
Modalidad
Plática corta
21 03 15
Conferencia
Clase
A
Tiempo dedicado
a la introducción
(minutos)
B
Tiempo dedicado
a cuerpo de la
plática (minutos)
C
Tiempo dedicado
a las conclusiones
(minutos)
Tiempo total
(minutos)
10 30 54 5
20 80 20 120
59.
porque alrededor de él se elaborará la plática, incluyendo sus apoyos visuales
los cuales deben reforzar y resaltar este punto. Este tópico será el más interesante
y que más cuidadosamente se debe explicar.
Una vez que se ha decidido cuál es la idea o tópico principal que se quiere
abordar en la plática, el siguiente paso es tener una lluvia de ideas para darle
cuerpo o estructura a la charla. Para ello es conveniente tener a la mano el
material académico necesario, como pueden ser notas, artículos, libros,
resultados experimentales y sus cálculos teóricos, ya con este material trate de
responderse las siguientes preguntas:
A. ¿Cuánto tiempo tengo para exponer mi tema?
La dosificación del tiempo de la plática es vital. Como ya se mencionó
anteriormente el pasarse del tiempo establecido puede significar varias cosas:
La mala impresión de no haber preparado correctamente el tema. El poder
sintetizar las ideas que se quieren presentar a nuestro público, es una muestra
de conocer y dominar el tema del que trata; si no es así, seguramente se
desperdiciará tiempo al hablar sobre cosas que nada o poco tienen que ver
con el tema a desarrollar.
Que el público interesado abandone la sala, por tener que atender otra
actividad ya programada. Esto no es nada agradable, el observar que nos
estamos quedando sin auditorio, podría aumentar los nervios y llevarnos a la
desesperación con los consecuentes errores.
Qué el moderador nos detenga, y por tanto, no se pueda finalizar nuestra
exposición.
Consumir nuestro tiempo de preguntas. En toda exposición, se nos indique
o no, es necesario dedicar algún tiempo a preguntas; éste debería ser
considerado el más importante, pues es la oportunidad de someter nuestro
trabajo a la crítica y discusión lo cual enriquece nuestra formación.
B. ¿A qué tipo audiencia me voy a dirigir?
El ser consciente sobre el público al que nos dirigimos, es un punto que no
debe pasarse por alto y lo podemos saber desde el momento en que nos
comprometemos a impartir la plática. Si se trata de un público especializado
en el tema a tratar, tenemos un poco más de libertad de presentar términos
y conceptos que manejamos con soltura, pero si es a un público con poco
conocimiento del tema es importante preparar la charla evitando términos
demasiado técnicos o que sólo los versados en el tema entienden.
Otro punto importante, es el de interesar a la audiencia y sobre todo mantener
su atención durante toda la plática. Una buena introducción sirve mucho para
captar la atención de la audiencia, alguna anécdota o comentario gracioso
también, pero esto es sólo para empezar, después todo depende de la correcta
secuencia de la exposición. Una sugerencia para ello, es escribir el tema principal
de su plática y tratar de conectarla con antecedentes y consecuentes
(ver Figura 1).
Consejos para
estudiantes como
ejemplo de una
tutoría académica
60.
Figura 1. Esquema general de la secuencia para preparar una plática.
Como ejemplo consideremos el siguiente tema de exposición: La geometría
y la termodinámica. En este caso la introducción histórica está basada en los
trabajos del físico estadunidense Josiah Willard Gibbs (Gibbs,1948) en el caso de
la termodinámica y del matemático alemán Georg Friedrich Bernhard Riemann
para la geometría (Weinberg, 1972); los antecedentes están relacionados con
los trabajos del químico Frank Weinhold y el físico George Ruppeiner ( Weinhold,
1975; Ruppeiner, 1979); la parte fuerte de la plática está centrada en la
teoría llamada geometrotermodinámica (Quevedo, 2007), la cual relaciona
la geometría Riemanniana con conceptos de termodinámica como son la
interacción termodinámica y las transiciones de fase; la aplicación de esta teoría
a un sistema termodinámico particular llevará a conclusiones y resultados y a
plantear la posibilidad de estudiar otros sistemas termodinámicos. El esquema de
este ejemplo se muestra en la Figura 2.
Figura 2. Ejemplo de una secuencia para preparar una plática.
¿Qué apoyos se necesitan para una plática?
Si bien una exposición se puede llevar a cabo sin mayor apoyo que la propia
oratoria o el yeso y pizarrón, el poder utilizar otro tipo de medio, como las
diapositivas, tan presentes en la actualidad, le da al expositor y a su audiencia
cierta tranquilidad, ya que, la audiencia podrá seguir la plática con mayor
facilidad y reforzará lo que el expositor está mencionando; éste a su vez tendrá
mayor seguridad, puesto que, en las diapositivas se encontrarán los elementos
principales de su plática y le servirán de guía durante su exposición.
61.
Hoy en día las diapositivas pueden hacerse usando diferentes programas de
cómputo como el Power Point, Prezi o el LaTeX, pero sea cual sea el medio con
el que se elaboren dichas diapositivas siempre debemos tener en cuenta las
siguientes recomendaciones:
Deben ser sencillas, claras, simples, lógicas y contener únicamente la
información que se quiera transmitir a la audiencia.
Las letras e imágenes deben ser del tamaño adecuado para que se puedan
leer desde cualquier punto del lugar donde se está impartiendo la plática.
Si es posible sería conveniente conocer el lugar donde se llevara a cabo la
conferencia para hacer unas pruebas de visualización.
Evite elaborar dibujos muy complicados o utilizar letras con mucho color ya
que esto podría distraer al público.
Si hay la necesidad de poner tablas de datos o gráficas, procure que las
tablas no sean muy densas, es decir, que incluyan solo los números necesarios
y sean de un tamaño legible, ya que de otra manera explicar o visualizar
muchos datos puede resultar aburrido para la audiencia. Las gráficas deben
ser legibles, etiquetadas debidamente y con la información elemental para
entender qué información está describiendo.
Elabore sus diapositivas de manera esquemática, donde pueda visualizarse
una serie de ideas de manera integrada. Esto ayuda a la audiencia a seguir
la idea y al ponente le sirve como guía. Este estilo de diapositivas pueden
mantenerse por periodos largos de tiempo, de modo que se reduce la
cantidad que necesite elaborar.
No escriba su plática en las diapositivas para luego leerla durante su
exposición. Esta es la manera más fácil de aburrir a su público y de dar una
mala impresión de su plática.
Nunca ponga en una transparencia texto, imagen, tabla o gráfica que no
vaya a mencionar.
Evite fondos como imágenes. En la actualidad, los programas para hacer
presentaciones permiten poner fondos o marcas de agua, pero no los use
ya que esto puede ser un fuerte distractor o bien, hacer que la información
que se quiere transmitir no sea legible.
Si tiene la necesidad de utilizar ecuaciones considere lo siguiente:
No poner más de una ecuación en la diapositiva.
Enfatizar el concepto y el resultado, no los detalles de la derivación
matemática.
Si es posible ponga la ecuación en palabras: en lugar de E=mc2, escriba:
Energía=masa×velocidad de la luz al cuadrado
Evite ecuaciones con muchos subíndices y superíndices.
No etiquete las ecuaciones como se hace en un artículo y después quiera
que la audiencia la recuerde haciendo la referencia a esa etiqueta.
Es importante recordar que si bien las diapositivas, el video o el Internet sirven
de apoyo para la impartición de una plática, estos medios audiovisuales sólo
Consejos para
estudiantes como
ejemplo de una
tutoría académica
62.
contribuyen en menor grado en el desarrollo de una conferencia. El éxito de
la misma se basa principalmente en el dominio que el expositor tiene sobre
el tema que está tratando. Cuando un expositor domina el área o tema que
desea explicar, aún sin medios audiovisuales, será capaz de transmitir cualquier
información que él desee.
4. Preparándose para la plática
El muy difícil encontrar a alguien que, sabiendo que se enfrentará a un público,
no sienta nerviosismo y miedo. Para dar tranquilidad al expositor es importante
recordar los siguientes puntos:
Puesto que el expositor ha practicado su exposición varias veces, éste ya
domina su presentación de principio a fin.
En la mayoría de las ocasiones el expositor conoce más del tema que su
audiencia.
Tiene la seguridad que sus diapositivas son legibles, puesto que él las ha
elaborado con atención y dedicación, las conoce perfectamente.
Con estas consideraciones se tendrá la seguridad de éxito en la impartición de
una plática, la cual es una actividad imprescindible en el ámbito académico y
que ennoblece a quien la realiza, puesto que no hay nada mejor que compartir
los conocimientos.
Conclusiones
Hemos presentado un ejemplo de tutoría académica en el caso de seguimiento
para preparar una plática en algún evento académico. Esto dio como
resultado una guía general para preparar e impartir pláticas. La tutoría en este
caso se traduce como sugerencias que ayudan a llevar a cabo con éxito la
presentación de algún tema que se quiera compartir. Este trabajo está basado
en la experiencia de tutoría para la EAECB del CIIDET y la experiencia personal de
docentes de esta especialidad.
También se desea que este trabajo sea de utilidad a toda aquella persona
que por primera vez, ya sea por interés propio o por cumplir algún mandato
académico, se enfrenta a un público para exponer algún tema.
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